jueves, 29 de enero de 2009

Un hombre de 92 años.

Un hombre de 92 años, de baja estatura, con buena presentación, quien cuida mucho su apariencia personal, se está mudando a un asilo para personas mayores el día de hoy.

Su esposa de 70 años ha muerto recientemente, y tiene que dejar su casa.

Después de esperar varias horas en el vestíbulo del asilo, sonríe amablemente mientras le dicen que su cuarto está listo.

Mientras camina lentamente hacia el elevador, usando su bastón, le describo su cuarto, incluyendo la sábana en la ventana que sirve como cortina.

"-Me gusta mucho", dice, con el entusiasmo de un niño de 8 años a quien recién le han dado un cachorro.

"-Señor, aún no ha visto el cuarto, espere, ya casi estamos ahí."

"-Eso no tiene nada que ver." Responde.

"-La felicidad es algo que elijo por adelantado. Que me guste o no me guste el cuarto no depende del amueblado o la decoración, más bien depende de cómo decido verlo."

"-Ya decidí en mi mente que me gusta el cuarto. Es una decisión que tomo cada mañana cuando despierto."

"-Puedo elegir. Puedo pasar el día en mi cama enumerando todas las dificultades que tengo con las partes de mi cuerpo que ya no funcionan muy bien o puedo levantarme y dar gracias al cielo por aquellas partes que aún funcionan."

"-Cada día es un regalo y mientras pueda abrir mis ojos, me enfocaré en el nuevo día, y en todas las memorias de felicidad que he construido durante mi vida."

"La edad es como una cuenta de banco. Retiras en la última etapa lo que has depositado en el camino."

"Entonces, mi consejo es depositar toda la felicidad que puedas en tu cuenta bancaria de la memoria."

"Gracias por tu contribución llenando mi cuenta con memorias felices, la cual sigo llenando…"

Recuerda esta simple guía para la felicidad.

1.- Libera tu corazón del odio.

2.- Libera tu mente de la preocupación.

3.- Vive con sencillez.

4.- Da más.

5.- Espera menos.

Si has sido bendecido con este mensaje, mándalo a tus seres queridos y tus amigos… es la forma en que tocando unos a otros con verdades simples que se difunde la bondad en el mundo. Quien sabe, algún milagro puede resultar.






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