jueves, 5 de febrero de 2009

Introducción al Chi Kung de los 7 Lotos

Extraido de la introducción del manual de Chi Kung de la escuela internacional de los 7 lotos:
"En nuestro cuerpo se reflejan los diferentes estados de consciencia. Debemos ponerle atención, pues éste está diseñado para manifestar síntomas. Si le prestamos atención a los síntomas y establecemos una conexión con ellos, encontraremos la guía para mejorar la salud.

Durante nuestro día, es importante mantener una actitud abierta, para estar en armonía con nuestro entorno; para ello, nos puede ayudar tener en mente lo siguiente:

A. Cuidados elementales:

  • Aprender a oír las necesidades reales, no neuróticas del cuerpo, y ver por su satisfacción cuando sea posible.
  • Comer y dormir sólo lo necesario.
  • Descansar y activarse en forma equilibrada.
  • Proveerle al cuerpo el adecuado contacto sensorial.
  • Mantenernos sanos y limpios.
  • Tener una función sexual inteligente y satisfactoria.
  • Fortalecer el cuerpo con ejercicios adecuados y aceptar y amar el cuerpo físico como parte integral de nuestro ser.

B. Movimiento corporal:

  • El cuerpo debe moverse con placer, relajado.
  • Tratar de centrarnos en el dan-tien bajo (hara), lo que permite que la energía fluya armónicamente. [cuatro dedos debajo del ombligo]
  • Respirar por la nariz.
  • Mover todo el cuerpo como una unidad, fluidamente y con la cabeza erguida.
  • Mantener la mente quieta, sin juicio.

A continuación enumeramos algunos puntos que debemos tener en cuenta […]

Lo que ensucia nuestra energía:

  • Emociones reprimidas
  • Pensamientos negativos (odio, venganza, culpa, etc.).
  • Actuar en contra de nuestros principios.
  • Heridas y enfermedades físicas.
  • Asociarse con personas negativas.
  • Frecuentar lugares negativos (bares, cárceles, clínicas, etc.).
  • Tener sexo con alguien que tenga su energía sucia o negativa.
  • Practicar magia negra o brujería.
  • Ser víctima de magia negra o de celos.
  • Curar a otros teniendo nuestra energía débil.
  • Vivir en un medio ambiente contaminado.
  • Comer comida vieja y/o verduras enlatadas.

Lo que gasta nuestra energía:

  • Todo lo que ensucia, gasta nuestra energía.
  • Compañía de personas que "chupan" nuestra energía.
  • Nuestras propias energías sucias o neurosis.
  • Nuestras máscaras falsas (vanidad y soberbia).
  • Nuestra terquedad a aferrarnos a patrones infantiles.
  • Nuestros apegos.
  • Deseos insatisfechos.
  • Pelearnos con la vida, no aceptando las cosas tal y como son.

Lo que limpia nuestra energía:

  • Expresar las emociones reprimidas.
  • Pensamientos positivos.
  • Dar, sin darnos importancia por ello.
  • Asociarse con gente positiva.
  • Frecuentar lugares con energía positiva (en la naturaleza, algunos templos y algunos lugares de poder, etc.).
  • Tener sexo sano y satisfactorio con gente positiva.
  • Recibir curaciones y bendiciones de gente con un nivel de consciencia alto. Ellos nos limpian pero de nosotros depende conservar eso.
  • Practicar un camino espiritual.
  • Vivir en un lugar limpio.
  • Comer cosas con energía fresca y limpia.

Lo que equilibra nuestra energía:

  • Todo lo que limpia, equilibra nuestra energía.
  • Lugares donde hay mucho agua corriendo (ríos, cascadas, mar).
  • Sexo con orgasmos poderosos.
  • Ejercicios que relacionen y equilibren los dos hemisferios cerebrales.
  • Actuar de acuerdo con nuestros principios.
  • No tener asuntos pendientes con los demás.
  • Comer cuando tengamos hambre.
  • Dormir cuando tengamos sueño.
  • Ir al baño sólo cuando tengamos ganas.
  • Estar solos de vez en cuando gozar de nosotros mismos.

Lo que fortalece nuestra energía:

  • Todo lo que la limpia y equilibra, fortalece nuestra energía.
  • Ejercicio físico.
  • Ejercicios de energía.
  • Ayunos y purificaciones adecuadas.
  • Estar en un camino espiritual.
  • Enfrentar el dolor espiritual propio y ajeno, con valor y entendimiento.
  • Desprendimiento de todo lo innecesario, tanto físico como psicológico.

Lo que desarrolla nuestra energía:

  • Todo lo que la limpia, equilibra y fortalece, desarrolla nuestra energía.
  • Aprender a perdonar y olvidar.
  • Aprender a ser compasivo.
  • Aprender a observar la sincronía divina.
  • Amar esa sincronía y en ella amarnos a nosotros mismos y a los demás (ésta es la meta del manejo de energía)."




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