domingo, 19 de junio de 2011

Reality Bites.

Ayer tuve que hacer salir comprar algunas cosas. En realidad fue de esos caprichos que, a veces, tenemos los del signo de escorpión, en los que se le mete a uno o una la idea de comprar una cosa y si se tienen los medios no se detiene uno hasta tenerlo. Al menos creo que así somos los de ese signo.

De regreso a mi casa, antes de tomar el último transporte hacia ella, me topé con un señor que, por alguna razón, estaba sentándose en la acera para comer un taco. Esas situaciones de pronto te hacen pensar en muchas cosas.

Al menos a mi me hace pensar en que deberíamos de ayudarnos unos a otros para que a nivel global no tuvieran que pasar esas cosas y también sé que, por algunos textos que he leído, cada persona está en el lugar que necesita estar para crecer y para aprender. Quizá sus decisiones personales lo llevaron ahí y lo mantienen ahí, aunque eso no lo sabremos.

Estos eventos también me sirven para dar gracias por todo lo que tengo. Esas cosas que damos por sentado como tener un hogar, una mesa para comer. Gracias por todo eso que tengo hoy.

De una u otra forma siento que hay algo muy mal en el mundo para que, por un lado, existan personas multimillonarias (independientemente de las características que se le quieran adjudicar a sus fortunas) y, en el más grande contraste, existan personas como ese señor que me topé.

Yo aún estoy en ese nivel en el que no podría dedicarme por completo a servir a los demás hermanos. Pero no sé, la vida da muchas vueltas. Lo que sí es cierto es que me gustaría ser el hijo de Slim o de algún otro personaje millonario y, si es posible, manejar los negocios para que haya una distribución importante de ingresos para la reintegración de estas personas.

41296

No hay comentarios: